Helga Gunkel y Flora Gutiérrez son las primeras mujeres de la policía fiscal de Chile. En su primera misión son enviadas a Kerren, un pequeño poblado ubicado en la Isla Grande de Tierra del Fuego, para investigar el robo de Sigfried, un caballo fina sangre propiedad de un poderoso estanciero de origen alemán dueño de todo y de todos. Este aparente simple caso oculta a un criminal que ha vuelto por venganza al poblado, dando inicio a una serie de otros crímenes que el pueblo prefiere ignorar pero para nuestras investigadoras se transforma en un misterioso puzzle de intrigas que deberán dilucidar a riesgo de perder sus propias vidas.