Todavía en el campo visitando a familiares, Yume y Mizuto se dirigen juntos al festival de verano local. Muy animada por verlo en su yukata y ver cómo Madoka y Chikuma interactúan como hermanos, Yume audazmente toma su mano entre las de ella mientras caminan por los puestos del festival. Durante su salida, Yume comienza a hacerse una idea de cómo era Mizuto cuando era niño. Y al hacerlo, se da cuenta de lo que significó para él conocerla.