Es una mañana perfectamente normal antes del trabajo, pero cuando Lynn va a abrir la ventana se encuentra con una pared de ladrillos, que también rodea todas las ventanas y las puertas exteriores. El suministro de agua ha sido cortado y el teléfono desconectado. El calor es cada vez más intenso y a menos que la familia encuentre la manera de salir de esta prisión morirán asfixiados.