Aquella noche era distinta a las demás. La luna era realmente brillante, demasiado. Un profesor de física comienza a observarla desde su ventana y realiza algunas comprobaciones. No hay duda, el sol se acaba de convertir en una nova y ha arrasado el hemisferio sur de la Tierra. En menos de 5 horas sus efectos se dejarán sentir en el hemisferio norte y arrasará con todo. Es el fin del mundo.