La nave espacial Tempest porta una vacuna necesaria para salvar a más de 6 millones de colonos de cierto planeta. Durante el camino, un enorme planeta llamado Leviatán atrae a la nave debido a su fuerte gravedad y ésta acaba aterrizando forzosamente en la superficie del planeta. Las posibilidades de despegar de nuevo o de comunicarse para pedir auxilio son muy remotas. A partir de ese momento, nada será como parece, o sí.