William Grimes, el líder de un equipo de exploración de un centro de investigación del Ártico, se vuelve loco mientras explora una cueva de hielo y mata a dos colegas antes de morir él mismo. El psicólogo Jack Burrell es enviado a asesorar al personal de la instalación. Entre sus pacientes está el jefe de la instalación, Robby Archer, un amigo de su infancia. No es una reunión feliz debido a un incidente traumático de la infancia que compartieron, pero ahora deben trabajar juntos. Grimes ha infectado la instalación con ácaros polares, una especie extraña parecida a una hormiga que se instala en el tejido cálido del cuerpo humano y crea una especie de psicosis.