A Do-sik le llama la atención el extraño comportamiento de Woo-hyeol y le pide a Gu que lo investigue. Durante las obras de la mansión, In-hae y Woo-hyeol viven por separado y se dan cuenta de que se echan de menos. Para llenar el vacío hablan por teléfono y descubren nuevos sentimientos. El Sr. Ko avisa a Woo-hyeol de que su vida peligra.