A Mía le suceden cosas que le hacen creer que tiene poderes. Sebastián y Carlos, sin querer, usan el chapstick' de Grachi. Los dos corren al 7 a decirle a Tony cuánto lo quieren. Tony se pone nervioso porque Grachi está ahí, sin ponerse protector, y no se puede sacar de encima a los chicos. Mecha y Daniel se ponen los lentes y espían, pero parece que Grachi no tiene ningún conjuro. Más tarde, el efecto del protector se va y Grachi se siente mal por haber terminado con Daniel.