Becker se queja constantemente de cosas pero esta vez será porque las luces de la calle no le dejan dormir en su piso. Becker tomará cartas en el asunto para conseguir que las luces de la calle le dejen en paz y pueda dormir a pierna suelta. Por su parte, Margaret permitirá a Linda llevar a la clínica un objeto personal, que será muy peculiar.