Después de que el abogado corporativo Charles Dillon es descubierto muerto en una habitación de hotel, Green y Cassady investigan y descubren que la compañía para la que trabajaba está en proceso de ser acusada. Su investigación los lleva a una prostituta de alto precio, Julia Veloso, que resulta haber tenido una relación sentimental con la directora ejecutiva de la compañía, Samantha Weaver. McCoy y Rubirosa se encuentran en desacuerdo cuando Rubirosa se pregunta si el enjuiciamiento de Weaver por parte de McCoy tiene más que ver con su género que con su culpa.