Emma Vargas fue condenada por envenenar a su marido, un famoso pintor y mujeriego. ¿Pero era ella realmente culpable? Sin pruebas materiales ni huellas dactilares, Lampion y Larosière tendrán que resolver el enigma gracias a las diferentes y contradictorias historias de los cinco principales sospechosos. Reabrir un negocio de quince años no es fácil...