Mientras el comisario Tricard entierra a su madre, tiene la desagradable sorpresa de ver llegar a su hermana Clémence al funeral. De hecho, esta mujer es tiránica y odiada por quienes la rodean. Cuando Clémence conoce al comisario Laurence, ya lo imagina como su tercer marido... Cuando una sirvienta vestida con la ropa de su jefe es encontrada muerta en el hotel en ruinas que posee Clémence, el comisario no tiene ninguna duda: el propietario era el objetivo previsto.