Alejandra comienza a desestabilizarse, no entiende por qué no consigue pasar página y dejar de ver a Verónica. Katia, Blanca y Ada acuden al rescate y la apoyan en su peor momento: está triste, desorientada y no quiere saber nada del rascacielos en el que llevaba trabajando tantos años. Es entonces cuando reaparece Fran, el mejor amigo de Óscar, para intentar devolverle paz.