Los nuevos vecinos de Lulo son bastante peculiares: Pablo es un jugador profesional de fútbol y su mujer, Victoria, una rubia de cuerpo escultural. Y aunque la situación hogareña de Lulo es bastante compleja producto de su cesantía, él hombre no tiene ningún reparo en lanzarse a la conquista de su nueva vecina, él se aprovecha de que su vecina pasa mucho tiempo sola, producto de los continuos entrenamientos del marido y su amor por las fiestas.