El Presidente Madero y el Vicepresidente es apresado por el traidor Huerta y obligados a renunciar. Moviendo los hilos junto con el embajador americano Huerta es nombrado presidente provisional del Estado Mexicano, ya en el poder Huerta ordena el asesinato de Madero y Pino Suárez aplicándoles la llamada ley fuga en la llamada Decena Trágica.