Un tiroteo, en el que están implicados dos policías, se cobra la vida de un adolescente de raza negra que se encontraba con su primo, un traficante de poca monta. El resultado de las pistas pone en una difícil situación a Isaak, que tendrá que actuar de intermediario entre la policía y la oficina del fiscal y se planteará renunciar a su trabajo como detective.Por otro lado, la relación entre el ex policía y Raina cada vez se complica más y Julie le pide a su padre que la ayude a buscar un abogado que lleve su caso en los tribunales.