Jasón es capturado y devuelto a la ciudad, pero Pasifae parece reacia a matarlo, y se siente aliviada cuando Cassandra le dice que los dioses se oponen a su ejecución. En lugar de eso, lo colocan en el campo de gladiadores, dándole a Aeson la oportunidad de rescatarlo, ya que los leprosos tradicionalmente llevaban los cadáveres de la arena muertos. Habiendo revelado a Jasón que él es su padre, Aeson se escapa con él para reunirse con sus amigos en el bosque y, aunque él mismo es herido mortalmente, puede devolver a su hijo a la luz.