Sam continúa ocultando a su madre su nuevo trabajo e identidad y gracias a esto su padre le comprará un coche. Por otro lado, el Diablo le encomendara una nueva misión. Esta vez tendrá que descubrir quién se oculta tras unos extraños rayos. El demonio continúa enseñando al joven los objetivos y la metodología de su nuevo trabajo. Mientras, Sam deberá atrapar al alma que escapó del territorio del infierno con un coche teledirigido.