La BKA pide a Tremmel que dé cabida a dos testigos en el juicio. Luciano y Luna son los escogidos para testificar en un caso de mafia para la policía de Bochum en el que tendrán que declarar contra su propia familia. Sin embargo, un día antes del juicio encuentran que Luciano ha sido envenenado en el sitio donde lo estaba escondido. Luna dudará en huir por miedo y no testificar en el juicio, pese a eso Einstein intentará que siga adelante y hará todo lo posible para ayudarla.